Precioso paseo por un bosque ancarés.
Nos camuflamos y dejamos nuestra huella líquida.
Pedazo de fauna!
Arañita, arañita, dónde vas tu tan bonita?
Todos unos campeones, nos merecemos un descanso.
Mario y sus agobios...
El remojo que no puede faltar...
...y un cafetito en el Molino de Agüita rico rico.
Hasta la próxima...